“Las medidas de emergencia pueden afectar el día después” | Oscar Cetrángolo

23 Apr 2020
Entrevista en el portal de noticias Saldo a Favor.

Integrante/es: Cetrángolo, Oscar

Oscar Cetrángolo, docente e investigador de Económicas de la UBA con asiento en el IIEP (UBA- CONICET), consideró que las medidas implementadas por el Gobierno hasta hoy están bien orientados, pero advirtió que la situación es crítica y que las políticas deben ser adoptadas teniendo en cuenta las reformas pendientes en materia fiscal, previsional, educación y salud.

La Argentina atraviesa el período de cuarentena por el coronavirus con fuertes impactos sobre las cuentas públicas, que ya venían complicadas. Frente a este escenario, Oscar Cetrángolo, director de la Licenciatura en Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, analizó qué margen tiene el Gobierno de Alberto Fernández para implementar políticas de emergencia y advirtió que, más allá de la crisis actual, existen medidas de fondo que deben ser contempladas.

“Las medidas que se tomen durante la emergencia pueden afectar mucho el día después”, dijo Cetrángolo al participar de una reunión virtual con otros economistas, organizada por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP UBA-CONICET).

“La Argentina llega a esta crisis en la peor situación posible, con un sector público tratando de evitar el default y con dificultades en los sectores más afectados por la emergencia, como la recaudación tributaria y la gestión de la salud. Sobre ese escenario, los primeros impactos de la pandemia son fuertes caídas en el nivel de la actividad y en la recaudación, que ya había mostrado variaciones menores a la tasa de inflación durante enero y febrero”, afirmó el economista de la UBA, y consideró que la caída de los ingresos del Estado sería afectada por el aumento del gasto tributario y de exenciones impositivas, así como por un incremento en la evasión impositiva y en la mora, puesto que no se apunta a que las empresas paguen impuestos y cierren, sino a mantener el aparato productivo.

“Por otra parte, la pandemia obliga a aumentar fuertemente el gasto en salud, asistencia social, atención al empleo (informal y formal) y a las empresas. El panorama es claramente de caída de la recaudación y aumento del gasto, tanto en el gobierno nacional como en las provincias, donde el escenario es más complicado porque la mayor proporción del presupuesto está concentrado en gastos muy rígidos, como los salarios de los maestros, médicos y seguridad”.

Cetrángolo opinó que si bien los anuncios del Gobierno están “muy bien orientados”, aún falta conocer cómo se logran instrumentar. “El sector público no tiene un gran margen fiscal, por lo menos en la situación actual, sin acceso al financiamiento y con un importante exceso de gasto. Además estamos en serias dificultades en relación con la deuda”, dijo.

A su entender, una de las discusiones pendientes es si la Argentina va a emitir dinero y cuánto: “No imagino que esto se resuelva sin algún grado de emisión. Si eso fuera así, me parece importante discutir hasta dónde podemos llegar y de qué manera para no afectar el día después. Me asusta volver al financiamiento monetario, pero más me asusta que se realice de manera desordenada o descontrolada”.

“Seguramente vamos a tener que recurrir a esquemas de asistencia más directos, donde puede haber peligro de discrecionalidad política y descontrol. Hay un grupo de provincias que están en una situación más grave que el resto, porque tienen mayor relación entre la deuda y sus ingresos, como Buenos Aires, La Rioja, Chubut, Córdoba, Jujuy, Neuquén, Mendoza y Río Negro. Va a ser necesario establecer una fuerte política de coordinación a nivel federal para que, si hay que aumentar la oferta monetaria, que sea de manera ordenada y controlada”, indicó.


Problemas preexistentes

Según el investigador del IIEP, “hoy es momento de actuar rápido. Tenemos emergencias como pagar salarios, que los chicos puedan estudiar y recuperar este tiempo que están ausentes de las aulas. Pero lo que se haga hoy puede dificultar el punto de salida. Una vez que salgamos de esta emergencia, vamos a volver a un punto inicial, que es muy complicado”. En este sentido afirmó que la crisis generada por el coronavirus pone de manifiesto problemas preexistentes, en relación al sistema previsional, a las cuentas fiscales y a las inequidades de los sistemas públicos de educación y de salud, que consideró extremadamente fragmentado.

“Creo que la política nacional es muy adecuada frente a la pandemia, con los recursos que tiene el sector público nacional. Pero este país gasta entre 9 y 10  puntos del PBI en salud, de los cuales 3% del PIB corresponden al sector público y menos de 1 al Gobierno nacional. “Hace tres décadas que venimos hablando del desafío que implica coordinar este sistema, pero no hicimos nada. Ahora nos damos cuenta que si lo hubiéramos hecho estaríamos mejor parados”.

“Coordinar el sistema de salud no significa eliminar las obras sociales. Significa ordenarlo de manera tal que sea coordinado, que cada uno no se lleve el aporte a su casa, sino que sea un aporte solidario, y también generar un sistema integrado, donde si un país gasta 9 puntos del producto, las defensas contra un problema como la pandemia sean mucho más adecuadas”, aseguró.

También se refirió a las dificultades del sistema educativo: “Hoy nos damos cuenta que le falta capacidad para atender una situación como esta, que agrava las inequidades del sistema educativo. Hay escuelas que tienen más capacidad para atender a los chicos de manera no presencial, mientras en otros establecimientos no existe ninguna posibilidad”.

A largo plazo, Cetrángolo consideró que es necesario encarar una serie de políticas públicas para hacer más eficiente el sector público y establecer otras reformas que hacen a las políticas tributarias y al financiamiento”, finalizó. 


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